sábado, septiembre 15, 2018

"Broadchurch" (3ª temporada)




Tercera y última temporada de la serie de la cadena ITV protagonizada por David Tennant y Olivia Colman.
En esta ocasión volvemos al pueblo costero de Broadchurch para ver cómo la pareja de policías formada por Alec Hardy (Tennant) y Ellie Miller (Colman) se enfrenta a un caso de violación.

La primera temporada de la serie fue perfecta (si es que la perfección existe). Lo tenía todo: grandes personajes bien construidos, un guión elaborado y una ambientación fantástica. Iba más allá de un procedimental al uso. Tan buena fue que le salieron copias (la norteamericana "Grace Point" y la francesa "Malaterra").
Después llegó la segunda temporada, no tan buena como la primera, ya que el nivel de calidad era difícil de alcanzar, pero con la misma calidad actoral y de ambientación. Una temporada que nos mostraba las consecuencias de la resolución del caso Latimer y que lo que pensamos que es que justo, la Justicia no siempre lo ve igual.
Y llegó la tercera temporada. ¿Era necesaria? ¿Podía mostrarnos algo más sobre los Latimer? Han pasado tres años desde el caso Latimer, y vemos como los miembros de esa familia ha llevado el duelo. Para mi es la trama más floja de la temporada, pero tiene buenas escenas. Respecto a la trama principal, la de la violación, en un primer momento da la sensación que es una copia de la estructura de la primera temporada. No obstante, va más allá. Muestra como cada víctima de violación es un mundo y afronta el hecho de manera diferente. Los pasos que se siguen para ayudarlas a afrontar el trauma. La importancia de que no se sientan culpables y de que la sociedad no las culpabilice. De que sean escuchadas. De que las mujeres no tengamos miedo de salir a la calle, de poder disfrutar sin pensar que estamos en peligro. Pero también, que no todos los hombres son iguales. Que hay hombres que respetan a las mujeres, al igual que hay mujeres que no dan la importancia necesaria al tema. 

Es esa forma de tratar el tema, de forma objetiva y respetuosa, sin morbo y con seriedad, lo que da calidad a esta temporada. A lo que hay que sumar el gran trabajo de Olivia Colman y David Tennant como esa pareja de policías que se ha ido desarrollando a lo largo de tres temporadas y que se han convertido por derecho propio en unos de los mejores personajes de la ficción. Sin olvidar a todo el plantel de actores que les acompañan y que también han dotado de credibilidad a sus personajes.

Así que sí, la temporada era necesaria.