lunes, septiembre 25, 2017

"Incendios" de Wajdi Mouawad

Obra de teatro del escritor canadiense de origen libanés Wajdi Mouawad, dirigida por Mario Gas y protagonizada por Nuria Espert, Laia Marull, José Luís Alcobendas, Carlos Martos Y Candela Serrat entre otros.

Simon y Jeanne son dos hermanos gemelos que al recibir el testamento de su madre recientemente fallecida, descubren que deben buscar a su padre, al que creían muerto, y a un hermano que nunca conocieron. Al mismo tiempo que se embarcan en dicha búsqueda, el espectador será testigo del pasado de su madre, un pasado que sus hijos nunca llegaron a sospechar.

La obra, de 3h de duración, se representa en el teatro La Abadía hasta el 8 de octubre. Prácticamente están agotadas todas las entradas, así que si tenéis la suerte de conseguir alguna, no perdáis la oportunidad de ir a verla.

Personalmente me ha gustado muchísimo. Es bastante dura por los temas que plantea y las interpretaciones de todos los actores te mantienen en vilo, sobre todo Nuria Espert que a sus 82 años, que se dice pronto, da una lección de teatro con su presencia y esas emociones que transmite su rostro. Casi todos los actores interpretan más de un papel, cada uno con su registro y su propia voz y expresión corporal.
El montaje es está muy logrado, con un buen uso del espacio y la luz. Las escenas de pasado y presente se entrelazan sin pérdida para el espectador. Y al terminar la obra, no puedes más que levantarte y aplaudir el magnífico trabajo de todos los implicados. Para después marcharte a casa a reflexionar sobre el absurdo y el horror de las guerras, el dolor que cada uno lleva a sus espaldas, el perdón, el odio y el papel de la mujer en zonas devastadas y sumidas en el conflicto. Unas mujeres que luchan y buscan su propio camino.

martes, septiembre 19, 2017

Cáceres-Lisboa-Trujillo Septiembre 2017

Después de un año de trabajo y estudio tocaba irse unos días de vacaciones. Esta vez fui acompañada de mi madre y mi tía, ya que me apetecía viajar con ellas y hacía tiempo que no nos íbamos juntas. 
El plan inicial era visitar Cáceres y Trujillo, pero mi madre tenía ganas de conocer Lisboa y lo vi como una oportunidad de reconciliarme con la ciudad, que la primera vez que la visité me decepcionó un poco. Así que ampliamos la lista de ciudades a visitar.

Ha sido muy buen viaje en el que hemos disfrutado, conocido lugares nuevos y aprendido de la vida (una de las mejores cosas de viajar). Os adelanto que me reconcilié con Lisboa, ciudad con su encanto aunque puede que la primera vez que se visita no se aprecie. 

Hablaré de cada ciudad, los lugares que visitamos, consejos y demás. Primero comentar que fuimos en coche siguiendo la ruta: Madrid-Cáceres-Lisboa-Trujillo-Madrid. En total gastamos 120€ en gasolina yendo a una velocidad normal tanto por autopista como por carreteras secundarias, que alguna tocó. La gasolina en Portugal es un poco más cara. A parte pagamos peaje, sobre todo en Portugal, unos 30€ en total. En Portugal fijaros bien por qué autopistas vais antes de salir, ya que en algunas el peaje es de pago manual y en otras es electrónico (para el que hay que sacar una tarjeta). En nuestro caso fueron de pago manual. 

Cáceres

Para poder disfrutar de la ciudad sin cansarse demasiado, lo mejor es estar dos días. Lo más fácil es dejar el coche en un parking y alojarse en el casco histórico para ir andando a todas partes. Nosotras nos alojamos en el Hotel Casa Don Fernando, en la misma Plaza Mayor. Tienen un convenio con un parking cercano, en el que puedes dejar el coche por 8€ al día. El hotel nos gustó. Las habitaciones son amplias y limpias, y al estar al lado del casco histórico, facilita la logística. El precio por una habitación triple para dos noches fue 186.20€.
Para las comidas íbamos a alguno de los restaurantes que están en la Plaza Mayor o en la Plaza de San Juan, a cinco minutos andando de la misma.
El casco histórico está muy bien conservado y es una delicia pasear por él.De hecho, ha servido de localización para numerosas películas y series. Os recomiendo especialmente pasear por la noche, ya que al haber menos gente y gracias a la iluminación se crea una atmósfera muy bonita, como estar en otra época. Tiene mucho para visitar, todo muy recomendable, desde la Concatedral de Santa María hasta el Palacio de las Veletas en el que se ubica el Mueso de Historia de Cáceres, con un aljibe del siglo XI-XII muy bien conservado. Pero me gustaría destacar la Casa-Museo Yusuf Al Burch. Fundada por Don José de la Torre Gentil que dedicó 12 años de su vida y sus recursos para ofrecer este rincón de la cultura a todo aquel visitante que pase su umbral. Se sitúa en una casa histórica donde se pueden observar salas y objetos relacionados con el arte hispano-árabe. Se paga un donativo de 1.5€ para ayudar a su conservación. Es un lugar muy interesante que no aparece en las guías oficiales.
Una de las cosas que me gusta hacer es subir a las torres o miradores que haya accesibles para observar una panorámica de la ciudad. En Cáceres hay varias opciones, pero me gustaron especialmente las vistas desde la Torre Bujaco, a la que se puede acceder por 2.5€. Preciosas.
Por último, mencionar el que se convirtió en mi rincón preferido de la ciudad. La Calle de la Monja, cerca de la Plaza de San Jorge, desde la que se observa una torre cubierta de hiedra. Me enamoró.

Lisboa

Para disfrutar de esta ciudad también es recomendable estar dos días. Y armarse de paciencia para subir y bajar escaleras y cuestas. No en vano, es conocida como la ciudad de las siete colinas.
Antes de llegar a la ciudad, pasamos por Sintra para visitar el Monasterio de los Capuchos, situado en la Sierra de Sintra al igual que el famosos Palacio do Pena. Lo ideal para llegar a él es ir en coche ya que está alejado, sino la otra opción es un paseo de 2 horas. La entrada cuesta 7.5€ y merece mucho la pena. Es un lugar mágico. Se edificó siguiendo una filosofía de armonía entre la construcción humana, el convento, y la construcción divina, la Naturaleza, considerada por estos monjes la obra de su Creador. Por ello, el edificio se funde con la vegetación que lo rodea. A nosotras nos encantó.
Y de ahí fuimos a Lisboa. Si vais en coche a esta ciudad, lo mejor es aparcarlo en un parking y olvidaros de él hasta que os vayáis. Nosotras lo dejamos en el de Calcada do Combro, cerca de nuestro alojamiento, y nos costó 13.05€ el día.
Nos alojamos en un Airbnb ya que los hoteles estaban carísimos. Esta es una opción que suelo utilizar en mis viajes y nunca he tenido problemas. Nos alojamos en un piso para nosotras cerca de Chiado que nos costó 206€ las dos noches.
Lo mejor para empezar la visita a la ciudad es hacer un free tour, en el que te explican la historia de la ciudad y los lugares más relevantes, y pagas la voluntad según lo bueno que te haya parecido. Suelo hacerlo con Sandemans y me ha ido muy bien.
Lugares que merecen la pena visitar en Lisboa son el Chiado (donde se encuentra la Librería Bertrand, la más antigua del mundo), la Placa del Comercio y la Alfama con sus miradores. Es recomendable acercarse a Belem a ver el Monasterio de los Jerónimos (la entrada son 10€ y merece la pena porque es una obra de arte muy bien conservada) y el Monumento a los Descubridores con el mosaico del mapa mundi a sus pies.
Si estáis cansados de andar, podéis dar un paseo en barco por el Tajo y ver la ciudad desde el agua. Es una visión totalmente diferente. Nosotras cogimos uno en la Plaza del Comercio que por 20€ te permitía subir y bajar del barco durante 24h (contando desde la hora de adquisición del billete).

** Si tenéis tiempo, acercaros a Setúbal, a media hora de Lisboa. Está en el Parque Natural de la Arrábida y a parte de playas, en esta ciudad se encuentra la Fortaleza de Felipe I que ofrece unas vistas increíbles. La entrada a la fortaleza es gratuita.

Trujillo

Cerca de Cáceres se encuentra este acogedor pueblo que posee un centro histórico muy bien conservado. No se tarda mucho en ver y resulta muy agradable. Nosotras estuvimos un día. Nos alojamos en el Hostal León. Es funcional para pasar la noche y el precio por noche de una triple es de 60€. 
Tanto de día como de noche se disfruta, pero ver la Plaza Mayor de noche, con la Iglesia de San Martín y el Castillo al fondo, es maravilloso. Posee gran cantidad de edificios religiosos, como la Iglesia de Santa María la Mayor, y edificios de interés histórico como la Casa de Francisco Pizarro.
Para comer hay varios restaurantes en la Plaza Mayor donde poder disfrutar de unas bonitas vistas.
No estuvimos mucho, así que no os puedo contar mucho más. Sólo recomendaros pasar un fin de semana en este pueblo y dejarse atrapar por su belleza y tranquilidad.


Espero que esta entrada os resulte útil. Y animaros a viajar siempre que tengáis posibilidad, es toda una experiencia que te abre la mente y te ayuda a conocerte más.  A parte de las mil y una anécdotas que os llevaréis a casa.







domingo, septiembre 03, 2017

"Broadchurch" (2ª Temporada)

La segunda temporada de la serie consta de 8 capítulos y retoma los sucesos ocurridos durante la primera temporada. Repiten todos los personajes de la anterior y se incorporan nuevos a la trama.

En esta ocasión tenemos dos tramas que transcurren de forma paralela. Por un lado, el juicio sobre el caso de Danny Latimer y por otro, la reapertura de la investigación del caso Sandbrook, que había dejado muy tocado al inspector Hardy.

La primera temporada me había dejado muy buen sabor de boca. Y empecé a ver la segunda con muchas ganas. La cuestión era si iba a mantener el nivel de la primera y qué podía aportar a una trama en principio ya cerrada. 
El nivel es bueno, un peldaño por debajo de la temporada anterior, pero mantiene la calidad de la fotografía, la música y del desarrollo de los personajes. Se sigue afianzando la relación entre Hardy y Miller, maravillosa pareja de investigadores. Y se muestran las consecuencias de la resolución del caso Latimer. Cómo su familia afronta la verdad y los derroteros de un juicio que les traerá más desasosiego que paz. Cómo Miller afronta la verdad y qué consecuencias tiene en su vida y la relación con sus vecinos. 
Se nos muestra cómo el juicio de una persona que se confesó culpable puede dar muchas vueltas por las técnicas de los abogados (junto a los periodistas, otra de las profesiones a las que he cogido mucha manía) y que la justicia no siempre es justa. A veces es la propia familia de la víctima la que debe buscar la justicia por su cuenta. Porque el sistema no es infalible y un jurado de 12 personas no siempre toma la decisión adecuada. La verdad es que la resolución definitiva del caso Latimer me pareció muy adecuada y realista. 
Por otra parte, tenemos el caso Sandbrook. No tan intenso como el caso Latimer, pero igual de interesante. No se trata de descubrir al asesino, sino de reparar los errores del pasado. Y que el inspector Hardy encuentre la paz.

Otra temporada que he disfrutado, esta vez de manera más pausada, y que demuestra que se puede mantener la calidad de una historia después de alcanzar una cota de calidad muy alta.

Hay una tercera temporada, todavía no estrenada en Netflix, por lo que me tocará esperar para verla, que es la última de la serie. No sé de qué tratará, ya que los casos Latimer y Sandbrook han quedado resueltos. Pero si mantiene la calidad, la veré con ganas. Siempre es un placer ver interactuar a Hardy y Miller.

viernes, septiembre 01, 2017

"Una cita en el parque"

Película británica del año 2017 dirigida por Joel Hopkins con las interpretaciones de Diana Keaton y Brendan Gleeson.

Emily Walters (Keaton) es una viuda que vive en el barrio londinense de Hampstead. Pasa un momento de crisis debido a los problemas financieros que le dejó su marido, sin saber cómo reconducir su vida y desoyendo los consejos de su hijo. Un día conoce a un hombre (Gleeson) que vive en una chabola en el parque que hay enfrente de su casa. A partir de entonces, aprenderá a ver la vida de otra manera.

La película es agradable y bonita. Situada en un barrio elegante, con unas casas que ya quisiera yo, gente que viste con un estilo que ya me gustaría a mí (aunque al final no salgo de mis vaqueros hipercómodos y mis camisetas), y todo transcurre plácidamente sin apenas algún sobresalto y alguna pequeña crítica al afán especulativo y la hipocresía de ciertas personas de bien. 
No lleva a engaño, ni hay sorpresas. Te ríes y te sientes bien. Y te permite disfrutar de las interpretaciones de Keaton y Gleeson, sobre todo de Keaton. 

Merece la pena verla, porque muchas veces lo único que necesitamos entre tanta realidad e historias intensas, es un pequeño remanso de paz y belleza.

"Antígona"

Obra de teatro que se representa en El Pavón hasta el 3 de septiembre, basada en el texto homónimo de Sófocles. Con adaptación y dirección de Miguel del Arco y las interpretaciones de Carmen Machi como Creonte y Manuela Paso como Antígona, acompañadas por Ángela Cremonte, Yon González, Silvia Álvarez, José Luís Martínez, Raúl Prieto y Cristóbal Suárez.
Para más información sobre la obra y el teatro Pavón, consultar el siguiente enlace:

La guerra entre Polinices y Eteocles por el trono de Tebas ha finalizado. Creonte, ahora reina de Tebas, decreta que se le dé un funeral con todos los honores a Eteocles, pero no así a Polinices, considerado un traidor, cuyo cadáver condena a ser devorado por las alimañas. Antígona, hermana de Polinices y sobrina de Creonte, no consiente que este decreto se cumpla y entierra el cuerpo de su hermano. Al descubrir lo que ha hecho, Creonte la condena a muerte. Y entre ambas se produce un combate dialéctico en el que muchos temas saldrán a relucir.

La obra es impresionante. E igual de grandes son las interpretaciones de Machi y Paso, al igual que del resto de actores que mantienen el nivel, consiguiendo entre todos crear una atmósfera envolvente e intensa que deja al espectador sin palabras. Un texto adaptado del original de Sófocles, mostrado en un montaje moderno, con un gran uso de la iluminación, que sin importar el cómo se muestra, no deja de ser atemporal. Pues los temas que trata son tan viejos como la humanidad. El peligro del poder absoluto, la corrupción, la religión frente a las leyes civiles, el individuo frente al grupo, el sacrifico en pos de una idea. Todo ello se trata en la obra, defendiendo cada personaje su postura, cada uno con sus razones de peso, aferrado a su idea sin ceder un milímetro. Y es el espectador, si es que puede, el que debe tomar un bando u otro. Porque en este conflicto sólo hay perdedores.

Una obra para reflexionar, para disfrutar y para sentir. Imposible no debatir después de haberla visto.