lunes, mayo 20, 2019

Juego de Tronos 8*06: "El Trono de Hierro"

Después de 8 temporadas y 73 capítulos "Juego de Tronos" llegó a su fin. El final gustará o no. Habrá capítulos que hayan sido mejores o peores (que los ha habido). Lo que es innegable es que se ha convertido en un fenómeno que ha arrastrado a miles de seguidores a las pantallas de televisión. 

El capítulo comienza con Tyrion, Davos y Jon siendo testigos de la masacre perpetrada por Daenerys. Todo derruido y cubierto de cenizas, una imagen ciertamente desoladora. Y los Inmaculados con Gusano Gris a la cabeza ejecutando a los soldados que se han rendido.
Tyrion baja a las catacumbas de Desembarco y descubre que sus hermanos no pudieron escapar y perecieron bajo las rocas. Llora su muerte (más bien la de Jaime creo yo) y se dirige a ver a Daenerys, al igual que Jon. Esta llega triunfante a lomos de Drogon y frente a los ejércitos de Inmaculados y Dothrakis (estos han resucitado milagrosamente, porque que yo recuerde en la Batalla de Invernalia habían sobrevivido cuatro gatos) suelta un discurso en el que les agradece haber liberado al pueblo de Desembarco (parece que no se acuerda que lo ha reducido a cenizas) y dice que harán lo mismo en todo el mundo. Se ha nombrado libertadora y su megalomanía es más que evidente. Las caras de Jon y Tyrion son de preocupación. Tyrion está decepcionado con su reina y así se lo hace saber renunciando a ser su Mano. Así que ella lo manda encarcelar para ejecutarlo. 
Cuando Jon va a verlo a su celda tiene lugar una gran conversación entre ambos (de lo mejor del capítulo). Tyrion se ha equivocado y lo sabe. Y le hace saber a Jon que él es la defensa del pueblo contra Daenerys. Jon tiene dudas (y yo cada vez más desesperada con él) y se debate entre el amor y el deber. Va ver a Daenerys que está en la Sala del Trono y la intenta convencer de que perdone a Tyrion y muestre clemencia al pueblo. Ella le dice que sabe lo que es bueno y que se lo mostrarán al mundo. Su verdad es ley y ni Jon le puede hacer cambiar de parecer. Así que cuando parecía que Jon iba a claudicar (para mi más absoluta desesperación)........mata a Daenerys. Drogon aparece, Jon espera que lo queme, pero en vez de eso el dragón derrite el Trono de Hierro y se marcha con el cuerpo de Daenerys.
Ahora queda dilucidar quién gobernará Poniente. Todos los representantes de las grandes casas de Poniente se reúnen con los Inmaculados que mantienen presos a Jon y Tyrion. Gusano Gris, que ha heredado la arrogancia de su reina, quiere ejecutarlos, pero Tyrion les dice que esa decisión la debe tomar el Rey o Reina que elijan. Y así llega una especie de democracia a Poniente, y los allí presentes votan (porque la idea que propone Sam de que elija el pueblo, que al final es quien sufre las consecuencias, es demasiado avanzada para ellos). Y es una vez más Tyrion quien en un brillante discurso propone Rey a Bran. Porque lo que une a la gente son las historias y Bran es el guardián de todo lo ocurrido en Poniente. Y todos votan, pero Sansa le dice que le quiere y que será un buen rey, pero que el Norte ha visto demasiado para volver a arrodillarse y que permanecerá como un reino independiente (siendo ella nombrada su reina). Bran acepta, nombra Mano a Tyrion para que enmiende todos sus errores y para evitar una guerra con los Inmaculados destierra a Jon al Muro.
Se produce la despedida de los Stark, ya que Arya se encamina hacia el Oeste para descubrir nuevas tierras, y los demás tienen sus propias obligaciones. 
Una vez más Jon llega al Muro y se reencuentra con Tormmund y los salvajes. Y con Fantasma, al que por fin trata con el cariño que merece. Y con ellos se encamina más allá del muro. Porque Jon lleva el Norte en la sangre y allí encontrará la paz.


El capítulo me ha encantado, más de lo que me había imaginado. Nunca hubiese pensado en Bran como rey. Pero las razones que da Tyrion son tan sensatas que no podía haber mejor elección. Un rey elegido por su gente, que no dejará descendientes por lo que el cargo del rey no será por descendencia sanguínea, sino por elección. Un rey que no quiere el puesto y por lo tanto no actuará por poder o avaricia o megalomanía, sino por lo que es correcto. Así se rompe la rueda que había diezmado Poniente.
Sansa como reina en el Norte. Un cargo que se ha ganado por méritos propios. Con el respeto de su pueblo, con inteligencia y habilidades políticas. Arya siguiendo su propio camino, en consonancia con su forma de ser. Y Jon libre más allá del muro, lejos de las intrigas que nunca le han hecho bien y en las que no sabe manejarse. 
Mención a Davos, Sam y Brienne (precioso detalle que escriba la historia de Jaime en el Libro de los Caballeros de la Guardia Real) con el reconocimiento que merecen formando parte del Consejo del Rey, junto con Bronn que de seguro hará las reuniones mucho más amenas.
Además, este capítulo tiene una fotografía, música y montaje de las escenas que le dan calidad. 


Habrá colmado las expectativas o no. Los fans habrán acertado en sus teorías o no. Pero ya lo han dicho muchas veces. En Juego de Tronos no existen los finales felices.


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