lunes, enero 02, 2023

Londres Diciembre 2022

A la capital de Reino Unido viajé hace quince años cuando estaba en la universidad. Ahora he vuelto para visitar a mi tía y ha sido casi como ir de nuevas a la ciudad. Con la ventaja de contar con una guía excepcional sin la que no hubiese visto la mitad de lo que vi.

Lo primero, recordar que Reino Unido ya no pertenece a la Unión Europea por lo que es obligatorio viajar con pasaporte para poder entrar al país. Así que id con tiempo al aeropuerto ya que hay que pasar varios controles. Y acordaros de llevar libras, ya que los británicos no funcionan con euros.
Londres es caro, así que hay que ahorrar un poco para no quedarse con ganas de hacer cosas. Para el alojamiento hay varias opciones, desde albergues hasta hoteles, según el bolsillo de cada uno. Yo me quedé en casa de mi tía, así que no puedo hacer recomendaciones al respecto. Sí que es recomendable quedarse en una zona céntrica, ya que de esta manera se podrá ir andando a muchos sitios y ahorraréis en transporte.

Para ir desde alguno de los tres aeropuertos de Londres al centro, es recomendable coger el metro, ya que la duración del trayecto es sólo 10 minutos más que si cogéis el tren express, pero el precio es mucho más barato.
En cuanto al transporte, la famosa travelcard sólo está disponible para 1 día, 7 días o mensual. Así que, si vais 5 días, como fue mi caso, y vais a hacer muchos trayectos a pie, os compensa pagar con la tarjeta del banco contactless cada vez que cojáis un metro o bus. Es un sistema cómodo y rápido.

¿Qué se puede ver en Londres?

Londres es muy amplio. En un viaje de unos pocos días no se puede ver todo lo que tiene que ofrecer, pero aun así, se pueden ver bastantes cosas.
Por una parte están las visitas típicas que se hacen cuando uno va a la capital del país: el Big Ben, la Abadía de Westminster, Covent Garden, la Catedral de San Pablo, Trafalgar Square, Picadilly Circus...
Y por típicas no son menos interesantes. He de confesar que es la segunda vez que voy a Londres y no visito Westminster (quizá a la tercera vaya la vencida), pero tenía que elegir y preferí visitar la Catedral de San Pablo. Fue un acierto. Te facilitan unas audioguías fantásticas, además de que hay personal muy amable al que poder consultar. El edificio es impresionante, con mucha luz y muy bien conservado. Además, se puede subir a su cúpula (528 escalones) y disfrutar de las vistas de la ciudad.
En cuanto a Covent Garden, Trafalgar Square y Picadilly Circus tienen un ambiente agradable que se disfruta más incluso con la decoración navideña.

Luego están los parques: Sant James, Hyde Park y Kensington Gardens. Un oasis en medio de la cuidad. Esta vez sólo estuve en Kensington, donde se puede visita el impresionante monumento en memoria del Príncipe Alberto (esposo de la Reina Victoria) y que desemboca en el Royal Albert Hall.
Otra sorpresa que se esconde Kensington es la estatua de Peter Pan, muy bonita.

En cuanto a los museos, los más conocidos son el Brithis Museum, el Museo de Historia Natural o el de Ciencia. Como ya los conocía, me decanté por el Victoria & Albert Museum (gratuito para la exposición permanente y con unas piezas impresionantes), el Global Theater (es el museo de Shakespeare, una joya de la ciudad que no os podéis perder y con una visita guiada muy buena) y la Casa-Museo de Dickens (expuesta tal como era cuando vivía el escritor, otra pequeña joya).
Si queréis ver "Los Girasoles" de Van Gogh, podéis entrar de forma gratuita a la National Gallery, y ver además, los maravillosos cuadros que se exponen. Además, desde su terraza, hay una vista muy buena de Trafalgar Square.

Por último, para los amantes de los libros, una visita imprescindible es la librería "Daunt Books" un lugar donde perderse a buscar libros.

Londres tiene mucho que ofrecer y hay para todos los gustos, así que planificar lo que vais a ver y disfrutad de la capital londinense.

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