domingo, octubre 11, 2020

"Grave of the fireflies"

Película de animación del Estudio Ghibli dirigida y escrita por Isao Takahata y estrenada en 1988. Basada en la la historia corta semi-autobiográfica de Akiyuki Nosaka escrita en 1967.

Seita es un adolescente que debe sobrevivir a los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial en Kobe junto a su hermana pequeña Setsuko, después de que su casa haya sido destruida y su madre haya muerto durante los bombardeos.

Las historias de pueden contar de muchas maneras y utilizando diferentes formatos. Uno de esos formatos es la animación, que general y erróneamente asociamos a lo infantil. Muchas veces esos dibujos esconden historias tristes, duras, con críticas al comportamiento humano. Y esta película es una de ellas.
Si lees el argumento sabes que va a ser una película triste, pero no imaginas hasta qué punto te va a doler en lo más profundo. Porque la guerra, sea la que sea y por los motivos que sean, no sólo trata de dos ejércitos luchando por un territorio o un ideal, ni de unos altos mandos que toman decisiones que a ellos poco les va a salpicar. Hay unos grandes afectados que son los ciudadanos, muchos ajenos al conflicto que ven cómo les golpea de cerca. Y dentro de ese grupo están los niños, los más inocentes y quienes más sufren. Porque se ven avocados a un infierno, les arrancan la inocencia, y bien no sobreviven o bien se vuelven crueles como los adultos.
Pero la película no sólo es una película sobre la guerra, también muestra la condición humana ante eventos devastadores. Y no salimos muy bien paradados. Nos volvemos egoístas, abusones, indiferentes al dolor ajeno, incapaces de ayudar a dos seres indefensos. Y no sólo hablo de los adultos, también hay niños que se burlan de los que están peor que ellos. 
Y a pesar de ser una película tremendamente dura, posee momentos de gran belleza y esperanza. Porque Seita, un adolescente al que no se le puede pedir que actúe con la madurez de un adulto cuando acaba de perder a su madre y su hogar, quedándose al cargo de una niña de 4 años, hace todo lo posible para que su hermana no pierda la inocencia y tenga momentos de felicidad. Es ese amor fraternal lo que ilumina la película.

Es una historia dura y hermosa que nos hace reflexionar y mirarnos al espejo. Verla en un momento adecuado, no cometáis el error que yo cometí de verla antes de ir a dormir, porque os pasaréis la noche llorando. 

PD: otra película que muestra lo peor y lo mejor del ser humano en un conflicto de guerra es "Las flores de la guerra", una historia dura y bella que os revolverá por dentro y os hará llorar.

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