jueves, mayo 09, 2019

Juego de Tronos 8*04: "Los últimos de los Stark"

Terminada la Batalla de Invernalia hay que hacer frente a las consecuencias de la misma. Lo primero es honrar a los caídos dispuestos en varias piras funerarias. Jon da un discurso en el que resalta el valor del sacrificio que han pagado por defender el Norte y todo Poniente de la misma muerte. 
Acto seguido se celebra la victoria, que la moral hay que subirla. Hay risas, hay vino y tensión. Porque pueden haber ganado la Gran Batalla, pero hay temas que no se han resuelto. Daenerys se siente fuera de lugar, y aunque legitima a Gendry como Baratheon y le nombra señor de Bastión de Tormentas, y brinda por Arya, el que se lleva toda la atención es Jon. Y eso no le gusta nada. En Essos la adoraban, en Poniente desconfían de ella. Además, está el tema de Jon como legítimo heredero al trono. Jon no quiere el trono (estaría más feliz más allá del muro con los salvajes, la verdad), pero Daenerys está paranoica y le obliga a jurar que no dirá la verdad.
También hay tiempo para los corazones rotos. Tormund queda desolado cuando ve que Jaime se le adelanta con Brienne, aunque le dura poco. Gendry es otro que se lleva un batacazo. Con el subidón de haber sido legitimado le va a proponer matrimonio a Arya, que muy delicadamente le dice que será un buen señor, pero que ella nunca será una dama. En serio, hace años ya le dijo que nunca sería una dama y cuando se reúnen ve que se ha convertido en una asesina, ¿y piensa que por alguna casualidad de la vida se va a convertir en una dulce damisela? 
En otra parte de Invernalia, Jaime va a buscar a Brienne y zanjar la tensión sexual que se ha ido cociendo entre ellos durante cinco temporadas. Sus dotes seductoras no son muy buenas que digamos, pero la escena funciona. Porque su relación es sana, consentida y se ha ido construyendo con sentido. Pero esto es Juego de Tronos y los finales felices no duran mucho, y al final de capítulo Jaime se marcha a Desembarco después de enterarse de la derrota de Daenerys a manos de su hermana. ¿Va a intentar salvar a su hermana, por la que ha hecho cosas odiosas tal como reconoce ante Brienne, o va a matarla? Sinceramente espero que sea lo segundo, después de la evolución de este personaje no puede retroceder a la casilla de salida.
Pasada la celebración hay que ocuparse de Cersei, y Daenerys en una actitud prepotente e irreflexiva decide ir a Desembarco con un ejército mermado y cansado, desoyendo la buena observación de Sansa y siendo apoyada por Jon, para preocupación de sus hermanos, que visto el panorama le dan una charla. Ellos no se fían de Daenerys y no debe olvidarse de su familia. Entonces es cuando Jon les revela la verdad sobre su origen. Acto seguido, Sansa, preocupada por que Jon marche al sur, donde tan mal le ha ido a su familia, y no fiándose de que Daenerys sea una buena reina y que su coronación sea buena para el Norte, le dice la verdad a Tyrion. Y este se la dice a Varys (el radiopatio de Poniente).
La revelación del secreto, que ya no lo es tanto, da pie a lo mejor del capítulo (que no ha sido mucho). Y es la conversación entre Tyrion y Varys sobre a quién deberían apoyar, si a Jon o a Daenerys. Tyrion, que es consciente de que su reina de dragones está perdiendo los nervios, sigue fiel, pero Varys no lo tiene tan claro. ¿Habrá traición?
Por último, la llegada a Desembarco es un fracaso. La madre de dragones pierde a su flota, a Raeghar (muerte gratuita de uno de los dragones que ya no son tan imponentes por lo que parece) y a Missandei (ejecutada por Cersei, que me cae fatal, pero hay que reconocerle que piensa con la cabeza y está llevando la batalla mejor que su contrincante). Desde que Daenerys pisó Poniente le está yendo todo fatal. Mejor se hubiese quedado en Essos con sus seguidores. 

El capítulo ha sido regulero, sin mucha chicha, sólo destaca la conversación de Tyrion y Varys. Todo lo demás ha sido relleno. Relleno para cotillear sobre las relaciones que tal cual se han formado han terminado, para matar a un dragón de forma estúpida, para constatar que Jon pasa de Fantasma (que ni una caricia le ha dado el mamón), para verificar que cuando un Stark se enamora se vuelve tonto (ahí tenemos a Jon siguiendo los paso de Robb) y que Tyrion no aprende con Cersei.

Esperemos que lo que queda de serie sea mejor y nos sorprenda. Si no siempre nos podremos dedicar al cotilleo.


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