viernes, mayo 01, 2020

"Norma"

Ópera en dos actos con música de Vicenzo Bellini y libreto en italiano de Felici Romani, se estrenó en La Scala de Milán en 1831. Su aria "Casta Diva" es una de las más conocidas dentro del repertorio operístico.

Norma, suma sacerdotisa, se enamora del procónsul Polliono con el que tiene dos hijos en secreto, que quedan al cuidado de Clotilde, fiel amiga de Norma. Por ello aboga por la paz entre los celtas, liderados por su padre Oroveso y los romanos. Pero Polliono se ha enamorado de otra mujer, Adalgisa, sacerdotisa al servicio de Norma, lo que desembocará en tragedia.

La representación que ha hecho el Teatro Real de esta ópera es una maravilla. La obra te podrá gustar más o menos, pero lo que no se puede negar es que desde el vestuario hasta las luces todo se ha cuidado al máximo detalle, para generar una sensación mágica. Con una mención especial a los efectos de imagen que han utilizado.
En cuanto a la historia, tenemos al personaje de Norma, una mujer compleja que se debate entre ser la suma sacerdotisa y su deber al pueblo, ser madre o ser la amante del procónsul y lo que supone de traición a su gente. Un personaje débil y fuerte, compasivo y vengativo, que no deja indiferente.
Junto a ella está Polliono, que tan pronto ama a Norma como ama a Adalgisa, un personaje que no me ha despertado ninguna simpatía. Y completando el triángulo tenemos a Adalgisa, una joven inocente que respeta a Norma y aunque ama a Polliono, al descubrir su relación con Normal, elige su amistad con ella y su propia dignidad por encima de su amor a Polliono. Me alegra que por una vez las dos protagonistas no se peleen por un hombre que es tóxico y que sólo les ha hecho daño.


Una historia que como el 95% de las óperas acaba dramáticamente, pero que contiene pasajes preciosos, como la anteriormente mencionada "Casta Diva" o el dúo de Adalgisa y Norma "Deh! Con te li prendi".

No hay comentarios:

Publicar un comentario